martes, 11 de marzo de 2014

EL ABORTO Y LA VIOLENCIA DE GENERO CENTRAN LOS MENSAJES DEL DIA DE LA MUJER.


La reforma del aborto y la violencia de género protagonizaron ayer las marchas reivindicativas celebradas en una veintena de ciudades para conmemorar el Día Internacional de las Mujeres, en las que se denunció además la brecha salarial respecto a los hombres y la eliminación de derechos sociales.
La manifestación de Madrid, que discurrió desde Cibeles hasta la Plaza de España, fue de la más numerosas, ya que miles de personas secundaron esta convocatoria, detrás de la pancarta con un triple lema: “En nuestros úteros, no se legisla”, “Nuestros cuerpos no se maltratan” y Nuestros derechos no se recortan”.
Grupos de mujeres jóvenes y familias corearon lemas reclamando al ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, que no ponga en marcha la reforma del aborto o a la Conferencia Episcopal que no se “inmiscuya en las libertades de las mujeres”.
En Barcelona, la manifestación unitaria convocada por la Coordinadora Feminista, se ha iniciado en la plaza Universidad para terminar en la de Sant Jaume, bajo el lema de “Yo decido, yo desobedezco. Aborto libre y gratuito”.
La manifestación, a la que asistieron pocos líderes políticos, se convertió en un clamor contra la reforma de la ley del aborto.
Detrás de la pancarta “Ni un paso atrás: desobediencia feminista”, recorrieron las calles de Valencia miles de personas para denunciar que la crisis está sirviendo “de excusa” para acometer recortes en los servicios básicos, “en un claro ataque contra los intereses de las mujeres”.
También en Santiago organizaciones sociales, sindicales y políticas celebraron diversos actos en los que centenares de personas marcharon para conmemorar este día.
Las peticiones de igualdad y la defensa de los derechos de las mujeres también marcaron esta jornada en todo el mundo. Las mujeres americanas se movilizaron para demandar igualdad laboral y salarial y pedir que se ponga freno a la violencia de género en manifestaciones en su mayoría pacíficas, pero que en el caso de Santiago de Chile terminaron con incidentes.



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